Mentiras que no merecen ser verdaderas.
Estado Unidos continúa con su sed insatisfecha de ver un mundo totalmente capitalista, viendo a su país como eje central y único del globo. Cosa que en personas con los ojos cerrados apoya. Con esa misma ideología gobernó Harry Truman, siguiendo el legado que dejo Marshall de apoyar a países vulnerables para introducirlos en el capitalismo y mercado que esperan, giren en torno a ellos.
En este momento histórico, se halla una Grecia y Turquía tentados por el comunismo, cosa que preocupaba a Truman; por otro lado Gran Bretaña se encuentra débil así que no puede incentivar a estos países a unirse en su fiesta privada capitalista. Truman como todo politólogo avanzado en fuerzas del conocimiento y el engaño, convence a sus compatriotas de prestarle dinero a estos países, vendiéndoles una mentira de manera muy bien dicha, que suene creíble. Así EEUU da apoyo a Grecia y Turquía, comprometiéndoles un asiento en la conferencia capitalista.
Así se estandariza una doctrina que han usado las potencias hasta el día de hoy, en especial Estados Unidos. De siempre ayudar a los demás, pero no como lo dice la biblia: “amar sin esperar nada a cambio”, este país capitalista da, pero con el compromiso de unirse a su grupo anti-comunista. Pero incoherentemente esta doctrina también ha sido usada por los habitantes del otro lado del muro, los comunistas también han usado la doctrina, convirtiendo esta guerra aun más absurda.
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